La formación como factor determinante.
La formación continua ha ido evolucionando en España los últimos años. Y es que la formación no es un gasto para la empresa, sino una inversión,por lo se traduce en una mejora del capital humano de la propia organización, que ayuda a incrementar la productividad y generar un mejor y mayor rendimiento de los empleados.
En España se destina una media de 7.464 horas de formación por empresa, de las cuales un trabajador particular se forma de media 15 horas al año. De otro lado, el sector que más invierte en formación, es el sector del Comercio y Transporte, en el que se destina de media 49.700€, seguido del sector servicios 46.200€ dejando no muy lejos el sector Industrial con 43.000€.
Según un informe del instituto de negocio de IE University, en los que se encuesta a 1.300 gerentes y más de 7.300 trabajadores, pone de manifiesto la importancia que tiene la formación. Los empresarios son cada vez más conscientes, ya que les ayuda a mejorar factores en su puesto de trabajo de sus empleados, de los que cabe destacar la proactividad o el dinamismo, en el que se busca estimular la capacidad de adaptación de sus trabajadores así como el fomento del trabajo en equipo.
Los gerentes esperan que de la formación influyan aspectos derivados de la productividad del empleado, tales como una buena organización de las tareas dotándole de importancia a la gestión del tiempo, otro de los aspectos a tener en, es el fomento de la innovación y creatividad.
Pero no son solo los gerentes los que le dan importancia a la formación continua de sus empleados, sino que cada vez son más los trabajadores los que se conciencian de la importancia que tiene “actualizarse o reciclarse” en contenidos, debido al dinamismo del mercado laboral.
En cuanto a la opinión de los trabajadores de la empresa, el 58% considera que el beneficio no salarial más importante que pueden percibir dentro de su espacio de trabajo, es la formación recibida.
Es muy importante que la formación sea eficaz, para que los empleados no sientan que lo que están realizando es una pérdida de tiempo. Tiene que estar adaptada y personalizada al máximo posible a las necesidades de cada empleado. De esta forma los trabajadores sentirán que lo que la empresa está invirtiendo en ellos, es una cuestión de utilidad, que mejorará su empleabilidad y les ahorrará tiempo en el futuro en sus actividades diarias, por lo que se incrementa su productividad.
En conclusión, se afirma de la importancia de la formación continua en las personas, ya sea dentro de la empresa, como en desempleados, con el objeto de mejorar las habilidades técnicas de las personas, la formación sobre el negocio, los idiomas dada la internacionalización, el fomento de las habilidades de liderazgo, y hoy en día más, el manejo de las tecnologías de la información.
Importante es que el proveedor se ajuste a las necesidades de la empresa y sobre todo a las necesidades de los empleados, en los que para ello es necesario la búsqueda de proveedores de formación no solo de oferta, sino también formación de demanda, que se ajuste a lo que las empresas necesiten.